lunes, 19 de noviembre de 2012

TAMALES DE GARBANZOS PERUANOS

A comienzos de la República, el tamal era parte de la cena navideña típica. Los más famosos por su sabor eran los tamales del pueblo de Chincha.
  En esta versión moderna se sustituye el maiz por los garbanzos.

          INGREDIENTES
            (para 6 personas)
   
 -hojas de plátano
   (pancas de choclo)
 -500 grs. de garbanzos, remojados desde la víspera)
 -250 grs. de manteca de cerdo
 -salsa picante
 -sal
            Para el relleno
 -300 grs. de carne de cerdo con hueso                                    

 -1 cebolla
 -guindillas
 -4 cucharadas de manteca de cerdo
 -2 huevos duros                                                                            
 -8 aceitunas negras



                                                                                           



          PREPARACION
Poner a hervir unos minutos las hojas de plátano o de maiz, para que se suavicen.
Se muelen los garbanzos crudos, hasta que quede una pasta fina.
Para el relleno, se cuece la carne de cerdo en 2 1/2 tazas de agua con 1 cucharadita de sal.
Cuando esté tierna, cortarla en trocitos muy pequeños. Reservar el caldo.
Picar la cebolla muy finamente, al igual que las guindillas, que deben estar limpias sin pepas ni venas.
En una sartén con 4 cucharadas de manteca de cerdo, se hace un sofrito con la cebolla y las guindillas. Cuando la cebolla esté traslúcida, se agrega el cerdo y se apaga el fuego.
Se cortan los huevos duros en cuartos
Se calienta la manteca restante en una olla grande, y cuando esté derretida por completo se agrega la pasta de garbanzos y el caldo de cerdo. Se condimenta con la salsa picante y sal al gusto. Se remueve constantemente para que no se queme, hasta que la masa se vuelva de un color brillante y sea moldeable. (esto indicará que tiene una consistencia "atamalada").
Para formar los tamales se extiende las hojas de plátano y se pone en el centro una cucharada de masa de grabanzos, se hace una pequeña hendidura en el centro y se acomoda una cucharada de relleno, un cuarto de huevo duro y una aceituna.
Se tapa con un poco de masa.
Se cierra cada tamal de la siguiente manera: primero se dobla por arriba, luego por abajo y luego por los costados, cuidando que el relleno quede tapado por completo. Se atan las hojas con un cordel de cocina.
Una vez armados todos, se cocinan al vapor durante media hora en una olla grande con poca agua. Para que el tamal no tenga contacto con el agua, se acostumbra a poner unas raspas de maiz (corontas) en el fondo de la olla y encima se acomodan los tamales. Podemos sustituir las corontas por recipientes de metal desechables.
Se sirve caliente, acompañado de salsa criolla.
Estos tamales se pueden congelar.                            

  
       


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